lunes, 28 de enero de 2013

TOMÁS DE AQUINO: UN GIGANTE DE LA TEOLOGÍA DE TODOS LOS TIEMPOS


SANTO TOMÁS DE AQUINO, Confesor y Doctor de la IglesiaCreo que fue E. Gilson quien dijo de Santo Tomás de Aquino que había sido un gran filósofo porque fue a la vez un gran teólogo, y que había sido un gran teólogo porque fue a la vez un gran santo. El propio Tomás decía que su libro era el Crucifijo; y al final de su vida, junto con someter al juicio de la Iglesia cuanto había escrito y enseñado, comentaba son la sencillez de un niño: por tu amor, Señor, he estudiado, vigilado y trabajado. Cuánto mejoraría la calidad de cierta teología contemporánea  si se hiciera por tu amor, Señor. Pero el juicio de la Iglesia no ha cesado de engrandecer la figura de Santo Tomás y recomendar su estudio como regla segura del buen pensar teológico. Ya Juan XXII, el Papa que lo canonizó en 1324, decía de él: “Iluminó a la Iglesia de Dios más que ningún otro doctor; y saca más provecho el que estudia un año solamente en sus libros, que el que sigue todo el curso de su vida las enseñanzas de los otros”. Y más recientemente el Papa Benedicto XVI: “La historia de la Iglesia también es inseparablemente historia de la cultura y del arte. Obras como la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, la Divina Comedia, la Catedral de Chartres, la Capilla Sixtina o las Cantatas de Jhoann Sebastian Bach constituyen síntesis extraordinarias entre fe cristiana y expresión humana”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario